13 may 2006

Susurros de mi tormento

Apuesto al dolor que me desarraigo
toda la luz fúnebre del mirar ciego
Cogeré los colores vivos de la vida
sólo para mezclarlos
y hacer con ellos un mosaico
mosaico con falta de luz
la suma de lo vistoso se vuelve negro,
tan negro como la culpa que asumo,
como las flores de loto,
como el luto,
como mi corazón roto.

Contaré sin dedos y sin pensar
sin ni siquiera sumar.
si algo me ha enseñado la vida
Es a restar, a estropear
a doler, a desquiciar,
.....para no variar.
¿Quién supo de mí antes de que fuera flor marchita?
¿Quién aparentó subsuelo dando entretela de ramas secas?
por mi ni un susurro, ni un respiro alentador
por derroteros de camino pretencioso
Lágrimas mojan las hojas del dolor.

Vi muerto a mi desalmado ser
pero sigo en pié dándo sorbos de viento
haciéndome fuerte aflojando mis defensas
buscándome lejos de mí,
por si acaso perdí lo que he sido,
por si aún no he aprendido
a desvivirme avivándome.

Sucias comprensivas verdades
manchadas de la eterna luz de una mentira.
Flojo y por reparar,
Sabio y salado al pensar,
mar sin gotas, mi sangre eran sus ríos,
secas venas de la bohemia.
un muerto no quiere la sangre para nada,
sólo si tiene sed.
pero tampoco.

No me quiero esconder
sería incapaza aún apostando por ello.
Dios de las flores y lo risueño...
¿Porqué me abandonaste con tu aroma en mí?
¿Porqué me alejo de lo que no temo?
¿Y porqué le miedo me mantiene inquebrantable?
No tengo respuestas, quizás no las busque.
Entonces qué...!

Sólo se bailar con unos ojos cerrados
sólo quiero ver brillar la luz en el poso de otro vaso
sólo busco el deshonrar la miseria
dándole razones para el suicidio
matar a la mísera muerte
a golpe de vida
matarme dos veces para no sufrir en la tercera
supurar sentimientos, cuando ellos sean yo

Que sea mi cementerio mi paz.
Que sea en una tumba donde acabe tarumba y solo.
encerradito por despojar,
adelgazando y subiendo a emprendidas largas
al cielo de los no vivos,
aquellos que nos ven, nos respetan.
tristes raíces de fuerte árbol
que acaban por emigrar a zona más húmeda
sin olvidar sus principios y su madre savia.

Dulce reparo del desalmado solitario
Acabar solo buscando el placer en la negrura.
No me quedan hojas donde
difuminar mi rostro con mis cenizas pálidas,
desdeñadas por años y años de maltrato.
fuertes y a la vez ténues, flores sin pétalos.

2 comentarios:

Hombre_Ratón dijo...

Verioso;

Sólo que es uno de los mejores poemas que te he leído. Cargado de imagenes inquientantes y metáforas ocurrentes, un gran poema.
No hará falta matarte otra vez para saber que haces crecer los versos regándolos con tus palabras abonándolos desde tus vivencias.

Anónimo dijo...

Coletiiiis!!!! Ya sabes lo que pienso de tu forma de escribir, que me encanta. Esta poesia en concreto me pone los pelos de punta, se nota que la hiciste en un momento de inspiración, pk mucha gente ni sintiendo esas cosas serían capaces de escribirlas.

No lo dejes nunca que esto se te da muy bien ;).Aupa!