Algunas mas del doble,
otras como Dios manda,
otras que se esconden,
y otras de saliente mama.
Realzadas, otras caidas,
y rebosantes algunas,
de mamás són parecidas
a dos grandes lunas.
Las hay mas tapaditas,
están las mas escotadas,
las que te despistan
y las de las despistadas.
Siempre de dos en dos
como cerezas iguales,
siempre van con pezón
indicando los placeres.
Redonditas y morbosas,
suaves en piel de seda.
Bonitas, como no hay cosa,
son las curvas de doncella.